Transporte de vidrio con lona: la limpieza como solución
Ya sea por la lluvia, la nieve o las salpicaduras, una cubierta lona es imprescindible para que el valioso vidrio llegue a su destino limpio y seco, máxime en invierno. Si bien el borde de carga bajo de un bastidor para vidrio facilita a los empleados la colocación del vidrio y otros elementos pesados y grades, también implica una distancia muy corta entre la cubierta del bastidor y el suelo. De esta manera, si no se dispone de una lona, la carga puede quedar expuesta a inclemencias del tiempo como lluvia o salpicaduras, e incluso impactos de piedras, durante el transporte.
Si lo que se busca es la máxima protección de la carga de vidrio, el transporte debe realizarse en un bastidor con lona. En comparación con una lona de protección contra salpicaduras, que únicamente protege de la suciedad más gruesa a una altura de hasta 120 cm de la superficie, el toldo corredizo protege la carga por completo. Una solución casi perfecta de no ser por que, probablemente, el conductor se encuentre el toldo sucio, necesite guantes adicionales y deba emplear tiempo adicional en abrir y cerrar el toldo de forma manual.
Una buena lona ahorra la mitad del trabajo
La lona enrollable automática, desarrollada por HEGLA Fahrzeugbau y de eficacia probada durante años, simplifica la manipulación y reduce los tiempos de carga y descarga.
De forma similar a una puerta enrollable, la lona se enrolla y se desenrolla con solo pulsar un botón y deja acceso libre al bastidor con total simplicidad. Incluidos en una caja de aluminio compacta y ligera, el accionamiento y el árbol de transmisión de la lona están montados en el vehículo de forma fija y conectados mediante cables. La unidad de control se monta al lado del asiento del conductor y puede utilizarse tanto desde el interior como desde el exterior. Por otra parte, la apertura y el cierre automáticos de la lona no requieren ningún tipo de supervisión. El conductor puede abrir la lona enrollable mediante un botón al entrar en las instalaciones de la empresa y empezar a descargar nada más llegar. Asimismo, el empleado puede emprender la marcha directamente después de asegurar la carga, mientras la lona va cerrándose automáticamente.
Ahorrar tiempo y aligerar el día a día
"Nuestros clientes tienen que hacer hasta 25 paradas de descarga al día, lo que exige una buena gestión del tiempo. Con nuestra lona enrollable automática, no solo se ahorra un tiempo considerable, sino que, además, se evita tener que escoger entre una mayor protección frente a la humedad, las salpicaduras y los impactos de piedra y la simplicidad en los procesos logísticos y de manipulación", comenta convencido Hans-Peter Löhner, director general de HEGLA Fahrzeugbau. Una vez reconvertidos, puede incluirse en todos los modelos de 12 y 18 toneladas y, en algunos casos, puede incorporarse a posteriori. En función del vehículo y del bastidor que se utilice, la lona permite a nuestros clientes disponer de una altura de carga de 285 cm y una longitud variable de hasta 700 cm. Superficie de carga suficiente para transportar espejos de alto valor, vidrios especiales y unidades de vidrio aislante de forma profesional y con garantía de calidad", explica Hans-Peter Löhner.
Camión con lona enrollable: claro favorito entre empleados y clientes
Desde hace ya cinco años, la compañía Glas Wehrle de Villingen-Schwenningen (Alemania) utiliza un camión provisto de una lona enrollable que resiste a cualquier inclemencia del tiempo. El vehículo está muy solicitado entre los empleados y las empleadas de la fábrica, puesto que la lona enrollable automática reduce al mínimo el riesgo de suciedad o humedad en comparación con la lona corrediza. Los clientes de Glas Wehrle, por su parte, aprecian que el proceso de entrega sea más corto y que, por tanto, la zona de carga quede libre con mayor rapidez.
Contacto de prensa:
HEGLA Fahrzeugbau GmbH & Co. KG
74589 Satteldorf (Alemania)
Carsten Koch
Teléfono: + 49 (0) 52 73 / 9 05 - 121
Correo electrónico: carsten.koch(at)hegla.de